EL DIA MÁS LARGO II: USERES-SAN JOAN

Una vez tomada la decisión, a partir de aquí comienza otra carrera. Salgo del control delante de Takuma. Callejeo por el pueblo en busca de la salida comiéndome los cuatro trozos de plátano que he cogido, paso por delante de la estatua de homenaje als pelegrins y pienso que lo de hoy si que es una peregrinación pero de las que hacen época.
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Nada más salir del pueblo se puede observar el paisaje desolador del pasado incendio del mes de Agosto. Ahora han convertido la pista en una autopista para poder sacar la madera quemada. Al no existir ningún obstáculo, se divisa perfectamente el recorrido de la prueba y los corredores que me preceden. Al poco de iniciar la pista, me giro y veo que está llegando Ggroc y ha llegado la hora de hacer grupo y animarnos mutuamente. Le comento que el sub-11 que es su objetivo no esta lejos, el me mira con cara de incredulidad, y se lo confirmo: mira tio, a mi la cuenta de la vieja me dice que tenemos dos horas hasta San Miquel, dos más hasta Xodos y dos más hasta meta. Total 6 horas y llegamos a meta con 10 horas y 50’. ¿Estas seguro?. Tu hazme caso.
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Avanzamos por la lenta pero constante ascensión hacia la Serra de la Creu (creo que ese es su nombre). A medida que vamos ascendiendo el frío el viento y la sensación térmica van empeorando de nuevo. Sopla un viento por la derecha que te deja como un pajarito. La senda se va complicando, barro, barro y más barro. Si intentas ir por los lados es peor, no paras de tropezar. Una vez arriba, iniciamos el descenso por la renovada senda. Han eliminado el recto que había para descender y han restaurado la antigua senda zigzagueante lo cual hace que el descenso sea más largo pero bastante más suave. El tramo de pista hasta el control de agua está hecho polvo, más bien, destrozado, patina una barbaridad. Aquí se nota algo menos el frío.
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Después de un breve receso de segundos, iniciamos el descenso hacia el “Pou del Mas d’avall”, las rocas están aun más resbaladizas por el barro por tanto toca extremar las precauciones. El barro es desde aquí hasta San Miquel en muchos tramos negro por las cenizas del incendio. Cuando alcanzamos el pozo pienso en el remojón que me di el año pasado abrasado por el calor. Este año creo que no va a ser necesario. Allí hay un chico haciendo fotos (Rafa Pobo, según he leido), él es el autor de este magnífico reportaje. Iniciamos ahora el ascenso previo a la bajada al barranco de San Miquel. ¿Qué tal compañero?, bien. No es larga, ni tampoco fuerte, enseguida divisamos la ermita y en la bajada se impone el estilo Takuma y se me escapa, además tatareando algo que no alcanzo a adivinar. Este descenso también lo han modificado y ahora es más llevadero. Lo que es inevitable es el agua de la parte baja del barranco. Iniciamos el último ascenso antes de San Miquel y nada más empezar a subir ya se ve el agua que se está acercando por el barranco. Dentro de un ratito, los que vengan tendrán que cruzar en barca. Llegamos por fin al cuarto control, San Miquel de les Torreselles en 1:50’:55’’ (hemos ganado casi 10 minutos respecto del margen de dos horas), la cosa va bien. Nos metemos en los porches a comer algo y Ggroc me pregunta ¿Qué tal?, le digo que bien, me dice que hay que parar poco y que me cantará la cuenta atrás. Quedan 50 segundos para la salida. Por mi, vamonos.
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Salimos hacia la lloma de Bernat, al principio subida no muy fuerte pero constante. El camino está bastante mal, mucha agua y barro resbaladizo. Las vacas están escondidas, hoy no tienen ganas de vernos pasar. Poco a poco y sin darnos cuenta llegamos al final de la senda y cogemos la pista que es el preludio del inicio de la verdadera Lloma de Bernat. Dosifica compañero, lo intentaré. Me llevo una grata sorpresa cuando veo que esta subida también la han modificado y han eliminado el tramo de piedras sueltas para convertirlo en un zigzag mucho más llevadero. Menuda currada se han pegado. Subiendo se oyen los gritos por el altavoz de los que están arriba, menuda fiesta se han montado, ofrecen incluso cerveza a los corredores, no gracias. Mi compañero, parece sufrir aquí una pequeña crisis, venga poco a poco. Me distancio un poco para no forzarle y le espero en la bajada. En el control del agua, me dicen que estamos a 6 grados (no me lo jures que ya lo se).
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El primer tramo de bajada por el "casi" recto que hay es más pedregoso y se puede apoyar mejor, el último tramo parece que nos hayan mandado a "pastar fang". Entre la pendiente y el barro, se divisan michísimos patinazos de la gente que ha pasado previamente. Voy todavía un poco por delante y al alcanzar la pista espero que Takuma me alcance de nuevo. Caminamos por la pista, en ocasiones trotamos muy suavemente, ya tenemos Xodos al alcance de la mano pero falta la subida famosa de las escaleras. Nos la tomamos con calma, y siguiendo la estela de varios corredores que nos preceden llegamos al quinto control en 2:00':50''. Seguimos en tiempo de sub-11 compañero. Venga, vámonos pronto que nos enfriaremos.
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Salimos e inmediatamente nos encontramos con la bajada de asfalto, no pasa mucha agua por la bajada y no viene nada de agua desde la font del arxivello. Pasamos el cartel de inicio de ascenso (Pla de la Creu 2,3 Km). Compañero, aquí si que hay que dosificar, así que "piano, piano". El primer tramo subimos algo más rápido para poco a poco ir descendiendo algo el ritmo hasta el punto en el que pica más para arriba donde paramos un par de veces para coger algo de aire y recuperar. En este momento nos sale el sol y la temperatura comienza a ser algo más agradable. Después viene un pequeño descanso y le digo: cuando veas los alambres del cercado del ganado por la derecha es que ya casi estamos. Dicho y hecho, al momento aparecen para gozo nuestro. Llegados al Pla de la Creu, cumplimos con la obligación de dar una vuelta a la cruz y enfilamos la pista. Mis temores de que a partir de aquí la sensación térmica fuese mucho más baja afortunadamente no se confirman, aunque sigue haciendo el aire fresco.
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Decidimos trotar algo, muy poco en el tramo de bajada, y guardar las últimas fuerzas para el tramo de la Banyadera a meta. Por tanto, nos armamos de paciencia y "xino xano" por la pista, tramo recto, curva, otro tramo, otra curva, ahora hacia arriba, otra curva, parece que la estén estirando. Por fin identifico ya el último tramo antes del control, además se oyen los pitidos de la alfombra del chip incluso antes de divisar el control. Si no recuerdo mal, alcanzamos La Banyadera en alrededor de 10:10'. Nos ofrecen incluso vino, en este control los de Vila-real se lo montan muy bien todos los años. Venga, la bajada nos espera.
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A partir de aquí, parece que las piernas ya no pesan, surgen renovadas fuerzas de no se sabe bien donde. Empezamos a trotar, primero muy lentamente para después ir aumentando el ritmo poco a poco. Salvo caida de última hora, ya no hay impedimento para bajar de las once horas. Takuma me dice que ha traido la cinta de la maratón de Valencia para colocársela en la frente. Cuando lleguemos al camping procederemos con el ritual. El tramo de descenso previo al camping también patina bastante por el barro, pero por suerte lo sobrepasamos sin excesivos problemas. Comienza el ritual, yo me quito el chubasquero de plástico que he llevado desde la Bassa, Ggroc se quita el cortavientos fosforito, se coloca la cinta y cuando llegamos a pista comienza a gritar como un poseso: ¡¡¡¡¡¡¡¡TAKUMA!!!!!!!!!, algunas personas que están de espectadores le miran sorprendidos pero el a su bola, gritando y cada vez corriendo más rápido, apenas puedo seguirle de rápido que va. Enfilamos ya el arco de meta entre algunos aplausos provocados por el propio griterio del que me precede. Entro en meta detrás de Ggroc con 10 horas, 41 minutos y 59 segundos. Nos tapamos con una manta mientras nos quitamos el chip y rápidamente a asearse un poco y a por el caldo. Esta vez no hay ducha fria.
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No se ha cumplido el objetivo que era bajar de las 10 horas pero dadas las circunstancias me doy por satisfecho con el resultado obtenido. La MiM del 2009 espera.