Amaneciendo subiendo el muro (foto gentileza de Pepe Asins)
El año pasado fue mi primera participación en esta carrera, la primera toma de contacto. La climatología acompañó, la lluvia y la temperatura agradable aportaron su granito de arena, justo todo lo contrario al día de hoy. Cierto que no por menos anunciado era mal recibido, al calor me refiero, claro está.
El hecho de que una carrera como esta sea al mismo tiempo Campeonato de España de Carreras por montaña FEDME supone un plus de motivación que no hay que dejar escapar. Digo esto porque después de lo poco entrenado una vez transcurrida la MiM, era de prever un resultado poco favorable.
Vamos 3 compañeros desde Almassora: Txapi, Gilberto y yo. Ellos salen media hora más tarde (en el open) ya que no están federados (pues bueno, ya me cogerán). A las 5:30 horas de la madrugada, Fondeguilla es un ir y venir de coches, gente a recoger el dorsal, otros calentando, saludos, risas, etc.
Subiendo el muro (foto gentileza de Pepe Asins)
A las 6 en punto se lanza el cohete y las “máquinas” se lanzan a por el triunfo mientras los “mortales” nos lo tomamos con más calma. Los dos primeros Km son un estirar de piernas pensando en el Muro. Vamos Txopo, Pepe Asins y yo, incluso caharlando. Comienza la primera subida y es un espectáculo comprobar el reguero de corredores que se extiende a lo largo de semejante pared. Poco a poco, subiendo y mirando hacia arriba buscando la cabeza de carrera. No estamos ni a media subida y se ve a la cabeza de carrera alcanzando la “penya migdía”. La temperatura aún es soportable, sin excesivo calor. Comienza el descenso y alcanzo el control de Aigualit en 55’, no está mal.
A la salida del control, comento con Txopo que tal va, me dice que no va bien. Sin embargo pega un acelerón en la subida a Peñalba y ya no le volveré a ver hasta meta. Subo Peñalba muy bien, a mi ritmo, todavía se ven grupos de gente, la carrera ya se va estirando y los del open no tardarán mucho en aparecer. Llego a la Ereta en 1:23, meto mano al cinturón para rellenar la botella y no está. La he perdido en la bajada. Cojo una botella de acuarios y a partir de ahora me va a hacer las mismas funciones aunque para meterla en el cinturón da bastante por el saco. Rellenando la botella aparecen los cuatro primeros del open, como van los tios.
La subida de la Pitera y todo el tramo de la Lloma es un goteo de gente del open que pide paso, voy bastante bien hasta que sin motivo aparente en el Km 13 aparecen los primeros amagos de calambres, esto no va. Hasta la Nevera son solo amagos con alguna amenaza seria, pero la continuidad y el dolorcillo ese que no desaparece empiezan a ser ya preocupantes. Llegando a la cima me adelanta Paqui, la primera mujer del open. Tiempo hasta aquí, 2h: 51’. El tiempo es bueno pero las sensaciones no pueden ser peores.
La bajada de la Nevera se convierte en una pesadilla, tengo que parar hasta en 3 ocasiones, los cuádriceps están tiesos y las piernas flojean. En el peor momento me alcanza Pepe Asins y me dice que en el Marianet se lo deja. Por momentos pienso también en abandonar ya que para mí las posibilidades de hacer un digno papel se han acabado. Alguien que me anima por mi nombre en Marianet y no se quien es, algún que otro comentario jocoso y el dolor no muy intenso me hacen seguir bajo la imposición personal de que si aquí no lo dejo ya no hay vuelta atrás. Tiempo empleado 3h: 53’.
Foto gentileza de Pepe Asins
Me dirijo a ver al “señor” y al poco de iniciar el ascenso, veo allá a lo lejos a mis dos compañeros (Txapi y Gilberto) que están llegando al Marianet, dentro de nada ya los tengo aquí, por lo menos tendré compañía, aquí ya se ve poca gente. Finalizado este ascenso es cuando ya definitivamente intento convencerme de que solo me queda arrastrarme hasta meta. Además de algún que otro amago de calambre, tengo las piernas bastante doloridas y el calor hace ya estragos. En el control de Colom (4h: 55’) me dan unas ganas locas de quedarme allí bajo los pinos. Además me ofrecen una cerveza, la cual tomo sin pensármelo dos veces. Una bayeta que llevaba para refrescarme, le pido a un chaval que me la moje en el cubo del hielo. Me la pongo en la nuca debajo del buff y fue como un resurgir que me dio fuerzas para ir a ver al “tío Cirera”.
Conecto el piloto automático a partir de aquí, me desentiendo de la carrera, viajo a otros mundos lejanos y con las manos en las rodillas, continuo. A media subida me alcanza mi comañero Gilberto, Txapi se ha quedado en Marianet por problemas en la rodilla, ahora vamos juntos. Caminando subiendo, caminando en las bajadas, nos presentamos en el control del Garrut en 6h: 14’. Breve parada y a continuar.
Gilberto me dice que va a procurar ir un poco más rápido, y se va. Yo subo Pipa sin intentar no mirar demasiado hacia arriba, corono con 6h:38’ y los números me dicen que no rebajo las 7h: 18’ del año pasado. Resignado me “tiro” por la bajada, incluso me equivoco, menos mal que solo son unos metros. Pese al mal estado físico, la bajada no se me hace tan pesada como el año pasado (será porque ya la conocía). Una vez en el barranco, el reguero se asemeja a una línea imaginaria sin fin. Por momentos el calor y la sensación de agobio son casi insoportables. Me adelanta Teresa Pla y le digo que va la tercera del open. Entro en el pueblo y busco la sombra de las calles, troto los últimos metros y entro en meta. Bastante animación por allí, acaban de realizar la entrega de trofeos. Saludos, ánimos, pero estoy hecho polvo. 7h: 25’ de un día como el hoy, han pasado factura.
Gracias a la organización por una carrera tan magnífica como esta: salida, meta, avituallamientos, comida, etc. Un ejemplo a seguir. Felicidades a los que han conseguido su objetivo, especialmente a Raúl García (se lo merecía después de lo de la MiM), y a los que no lo han logrado o han tenido que abandonar, el próximo año será la revancha.
.Distancia: 34,5 Km
Tiempo: 7h.: 25': 10''
Ascenso: 2470 m
Descenso: 2470 m
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