Después de una "condena" de 4 meses y 18 días sin poder trotar (y menos correr), hoy por fin he podido rodar 44 minutos a un ritmo flojo y terminar sin molestias significativas, que ya es mucho.
Recorrido semiurbano y por el nuevo carril bici de la CV-18 (que todavía no lo había estrenado): 8,2 Km en algo más de 44 minutos no es para tirar cohetes, pero para mi, y después de estos 4 meses y pico es como si hubiese volado.
Y ahora un poco de historia:
El mismo día que me lesioné (15 de Mayo - MiM) ya me advirtieron sobre la el tipo de lesión y la "lata" que me iba a dar. El síndrome de la cintilla iliotibial parece no tener un origen claro, o por lo menos definido, incluso puede tener varios, por lo que la prevención en ocasiones no resulta fácil. La curación es todavía peor y parece ser que es tan difícil o más de curar que de encontrar su origen.
Durante este tiempo mi rodilla ha pasado por varias manos, a todas ellas les estoy agradecido por su aportación. Ahora bien, creo que hay algo fundamental (para mi) y es el reposo casi absoluto durante cierto tiempo y el retorno muy lento y progresivo. He sufrido dos recaídas por el ímpetu y las prisas por volver. Lo que era un pequeño paso hacia delante, se convertía rápidamente en dos pasos hacia atrás.
Por momentos pensé que la cosa iba a peor hasta que tomé la decisión hace aproximadamente un mes y medio de volver al reposo absoluto, algo de fisioterapia, mucho estiramiento, hielo y pequeños trotes y paseos, hasta hoy. Espero y deseo que esta vuelta sea la definitiva y no haya recaída. La vuelta a las carreras todavía está lejos.
Por último una opinión o consejo, como prefieras: no se puede curar el cuerpo, aunque insistas de una forma desmesurada, si no se dispone de una mente despejada y viceversa. Por ello, no te olvides de encontrar un consenso entre ambos, tarea fundamental y necesaria.
Saludos, y bienvenidos de nuevo